Gran Canaria: Dunas de Maspalomas
Si buscas una experiencia única en Gran Canaria, las Dunas de Maspalomas son un destino imprescindible. Este espectacular mar de arena, situado en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, al sur de la isla, es mucho más que una postal: es un ecosistema vivo, en constante transformación, que te hará sentir en un auténtico desierto junto al Atlántico.
Un paisaje de otro planeta
Las Dunas de Maspalomas ocupan unas 400 hectáreas y forman parte de una reserva natural especial, protegida por su gran valor ecológico y paisajístico. Aquí conviven tres ambientes bien diferenciados: el campo de dunas, la Charca de Maspalomas (una laguna salobre de gran interés ornitológico) y un palmeral que aporta un toque exótico al conjunto. La arena, compuesta principalmente por restos de conchas y corales, ha sido moldeada durante siglos por el viento y el mar, creando dunas que pueden alcanzar hasta 20 metros de altura y 200 metros de anchura.
Un espectáculo en movimiento
Lo fascinante de este lugar es que nunca verás el mismo paisaje dos veces. Los vientos alisios, que soplan casi todo el año, mueven la arena y cambian la forma de las dunas a diario, ofreciendo un espectáculo natural que parece sacado de otro planeta. Al amanecer y al atardecer, la luz transforma el color de la arena y el cielo, regalando momentos mágicos ideales para la fotografía o simplemente para contemplar en silencio.














