Bélgica: Bruselas

¿Solo tienes un día para descubrir Bruselas? No te preocupes: su centro histórico es compacto y perfecto para recorrerlo a pie, permitiéndote disfrutar de sus rincones más emblemáticos sin prisas.

Grand Place: el corazón de Bruselas

La Grand Place es, sin duda, una de las plazas más bonitas de Europa y el epicentro de la vida bruselense. Rodeada de majestuosos edificios gremiales, aquí destacan el Ayuntamiento, la Maison du Roi (antigua residencia real y hoy museo), la Maison des Brasseurs y Le Pigeon, donde vivió el escritor Victor Hugo durante su exilio. Tómate tu tiempo para admirar las fachadas y, si puedes, vuelve de noche para ver la plaza iluminada: es un espectáculo inolvidable.

Manneken Pis y el encanto de las estatuas curiosas

A pocos pasos de la Grand Place, encontrarás al famoso Manneken Pis, el pequeño niño meón que se ha convertido en símbolo de la ciudad. Suele estar disfrazado y, aunque su tamaño sorprende por lo diminuto, es una parada obligada para la foto de rigor. Si te quedas con ganas de más, busca a su “hermana”, Jeanneke Pis, escondida en un callejón cercano.

Galerías Saint Hubert: elegancia y chocolate

Continúa tu paseo hacia las Galerías Saint Hubert, las galerías comerciales más antiguas de Europa. Sus techos acristalados y tiendas exclusivas, chocolaterías y boutiques te invitan a curiosear y, por supuesto, a probar el famoso chocolate belga.

Catedral de San Miguel y Santa Gúdula

Imprescindible en tu ruta, la catedral de Bruselas es un magnífico ejemplo del gótico y alberga tesoros como su púlpito de madera tallada y enormes vidrieras. Un remanso de paz en pleno centro.

Mont des Arts y Palacio Real

Dirígete hacia el Mont des Arts, un jardín elevado con una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, ideal para una pausa y algunas fotos. Muy cerca está el Palacio Real, antigua residencia de la monarquía belga. Solo es visitable en verano, pero merece la pena admirar su fachada y pasear por el Parque de Bruselas, justo enfrente.

Barrio del Sablon y Notre Dame du Sablon

El barrio del Sablon es conocido por sus galerías de arte y anticuarios. No te pierdas la iglesia de Notre Dame du Sablon, una joya gótica menos concurrida pero espectacular.

Palacio de Justicia y vistas desde Place Poelaert

El Palacio de Justicia, uno de los edificios más grandes de Europa, impresiona por su arquitectura. Desde la Place Poelaert, junto al palacio, tendrás unas vistas estupendas de la ciudad.

Parada gastronómica y cervezas belgas

A media tarde, haz una pausa en el Delirium Café, famoso por su carta de más de 2.000 cervezas, o explora la Rue des Bouchers, repleta de restaurantes donde degustar mejillones con patatas fritas, carbonade flamande o más gofres.

Atomium y Barrio Europeo

Si te sobra tiempo y quieres alejarte del centro, el Atomium es el icono futurista de Bruselas, aunque está algo alejado y requiere transporte público. El Barrio Europeo, sede de las instituciones de la UE, también es interesante para los amantes de la política y la historia contemporánea.